¿Qué es la Luz Azul?
La luz azul tiene alta frecuencia y longitudes de onda cortas similares a la luz ultravioleta. Las prolongadas exposiciones a la luz azul han demostrado que dañan la retina, la parte del ojo que detecta cualidades como el color y la intensidad de la luz. Debido a que tus ojos están trabajando muy duro para sobrellevar la luz azul, comienzas a sentir tensión en ellos. Durante períodos prolongados, la exposición puede contribuir a problemas de visión a largo plazo, como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que es una de las principales causas de ceguera en el mundo.
¿Qué es la Fatiga Visual?
Es la sensación de molestia e incomodidad en tus ojos y otras partes del cuerpo que produce la luz emitida por la computadora y todos tus equipos electrónicos.
Síntomas
¿Por qué afecta mi sueño?
La exposición a la luz azul en la noche interrumpe el ritmo circadiano que regula la liberación de melatonina, lo que nos impide conciliar el sueño fácilmente y degrada la calidad de este.
Luz azul en los niños
La luz azul llego para quedarse en nuestros hogares especialmente a través de dispositivos electrónicos por medio de la tecnología LED. Esta tecnología revoluciono toda una generación, permitiendo la creación de pantallas y lámparas más eficientes. Las nuevas pantallas LED de televisores, tablets o celulares emiten gran cantidad de luz azul y nuestros ojos y, en especial los ojos de nuestros niños, no están preparados para pasar largos periodos de tiempo recibiendo directamente esta gran cantidad de luz azul afectando de manera irreversible su vista. La sobreexposición a este tipo de luz azul puede provocar daños especialmente en la salud visual infantil, por actividades prolongadas con este tipo de dispositivos electrónicos, ya que su sistema visual está en desarrollo.
Protege los ojos de tus niños
Algunos tips sencillos para proteger los ojos de nuestros niños de los efectos de la luz azul es midiendo el tiempo de exposición a los dispositivos electrónicos. Algunos doctores sugieren poner al menos una hora de descanso entre el tiempo expuesto a la pantalla o celular y la hora de acostarse. En esa hora de reposo, podría estimular al niño a leer un libro (o leerle si es muy pequero).
Atenuar la luz de las pantallas de todos los dispositivos, que debe limitar la cantidad de luz azul que emite y van directo a los ojos del niño. Lo más importante seria optar por la protección de los ojos. Los lentes anti luz azul de policarbonato ofrecen protección completa de la luz azul.
Interponerse entre un dispositivo y un niño de estas nuevas generaciones no es siempre fácil, pero mediante el desarrollo de algunas de estas prácticas pronto se adaptará su niño. ¿Y quién sabe? Tal vez estará igual de feliz leyendo un libro.
Todos nuestros lentes pueden llevar protección para la luz azul